El Medo y El Persa, Poema del Poeta Argentino José Rayano

No hay oro en las colinas del desierto. No hay vida ya, en esos valles pequeños. La subasta del tiempo ha condenado la gloria.

Pero espera… ¡Espera forastero! ¿Alguien viene?…Es el “Medo y el Persa", estos valientes soldados de los sueños,mercenarios del barro y de la espada, que defendieron la tierra y la victoria y en el pasado dividieron su sangre esclavizada, nómade, dividiendo así las naciones de sus pueblos con la traición devorando heridas y el acero de Ciro el Grande, haciéndose más grande.

El Medo fue un afluente de grandeza, de pudor.(Por sus venas iba la Babilonia antigua,no la que fue, sino la que sería). Allí, en su gótica mesa, las copas eran de oro,los utensilios de plata,el vino provenía de las uvas negras,negro y profundo de las aguas.

La dama del rey vestía de sedas, púrpuras, castas,
sedas finas sacadas de las cedras,
de las fieras salvajes de la noche,
de los tersos valles y el lirio.

Solo existía un rufián, una sola monarquía.Así era el pensamiento, antagónico y febril,lo que en su tiranía despertó otra,porque ya las cosas no marchaban bien,cual una pulseada en el arco del mal.

El hambre y la sed de guerra en el hombre ardía.Y entonces fue que apareció el Persa,como una costilla dividida de otra,una luz que no brilló sin su luz,ese oasis que despertó un camino,sin esclavos, sin látigos… en libertad.

Y fueron ellos los dueños del pasado, de la historia,que aquí he venido a narrarte, forastero,para que tengas a tu paso un recuerdo,no ínfimo el detalle de lo amargo,una canción no triste, no corta, sino leal,la cual lleves a vivir entre tu pecho,cual una lágrima de sal al descubierto,como una carta leída de vuestras culpas,como si encontraras el oro en el silencio,ese oro que derrite con las dudas y revive en el mármol de la ansiedad.(Esa perla, la que callas, que viniste persiguiendo).

De aquellos que todo lo sacaron, todo. Aquellos que todo lo dieron.

Hoy, amigo mío: ¿Dónde están?¿Dónde están sus lanzas y sus huestes?¿Dónde están sus voces y su idioma?¿Dónde está esa Iraní del alma?

Y aunque no vaticinaron vuestro suelo,aunque no sembraron vuestra patria,son un ejemplo de fuerza para tercerosy esos pasos que seguimos en la vida,de bonanza, de penas, de colinas.

(Esos pasos vuestros,pasos ardientes, prisioneros),luchando al invisible de estos tiempos y amando la pérdida, noche sin luna,o la luna pérdida y enamorada, de estos:los valientes caballeros del olvido,que forjaron sobre el mar y la arena otro imperio,que hasta hoy…No es conocido.

Total Views: 103

Gerson Adrián Cordero (Luperón, Puerto Plata, República Dominicana, 3 de abril de 1991) es licenciado en Educación, mención Letras, por la Universidad Nacional Evangélica. Posee diplomados en literatura, historia y cultura dominicana. Escritor, editor y promotor cultural, ha publicado novelas, poemarios y libros de cuentos. Sus obras están disponibles en Amazon. Colaboró con la Biblioteca de la Universidad Nacional Evangélica hasta ser nombrado docente del Ministerio de Educación, donde ejerce en los niveles Primario y Secundario. Es colaborador habitual de los medios digitales Acento.com y Alasunto.com. Dirige el Círculo Literario César Nicolás Penson y coordina el grupo Literatura Universal. Ha sido galardonado con el Premio Uneviano Nacional de Cuentos 2019 y fue reconocido como Joven Escritor del Año 2024 por el Taller Literario Virgilio Díaz Grullón de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Su relato Los cigarrillos recibió una mención de honor en el Primer Concurso de Cuentos La libertad y su precio, y fue incluido en la antología del certamen.

Post Comment