La poesía social de Rafael Alberti

Por Ana Mercedes García Espinal

Rafael Alberti Merello nació en El Puerto de Santa María (Cádiz) el 16 de diciembre de 1902, y murió el 28 de octubre de 1999 en el mismo pueblo que lo vio nacer, el Puerto de Santa Maria. Fue un escritor español, reconocido como poeta, miembro de la generación del 27; considerado uno de los mayores literatos de la Edad de Plata de la literatura española (es un período de la cultura española que coincide con el desarrollo tecnológico, industrial y educativo de finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX). Alberti reunió sus primeros poemas bajo el título "Marinero en Tierra", con el que ganó el Premio Nacional de Literatura de 1924-1925, junto al poeta Gerardo Diego. 

Ahora bien, la poesía social, que es la que caracteriza a este escritor, es un género literario que surgió en España en el siglo XX, específicamente en los años 50 y 60. Esta poesía sirve como fuente de crítica y conocimiento sobre las angustias sociales que se presentan en la época. En el contexto histórico y social de Rafael Alberti en el que se basa la mayoría de su poesía, nos remontamos a la guerra civil española (1936-1939). La cual surgió tras el fracaso parcial del golpe de Estado del 17 de julio de 1936, perpetrado por parte de las fuerzas armadas contra el Gobierno electo de la Segunda República. A resultas, de aquel conflicto se instaura en el país una dictadura (1939-1975) regida por el general Francisco Franco hasta su muerte en 1975. 

España se vió en una época de extrema pobreza, guerras y problemas sociales que le afectaron durante varios años. Los escritores de la época franquista, en sus obras reflejaban ese dolor y depresión que causó la dictadura. Por ejemplo: Este poema hace alusión al presidente de Chile Salvador Allende, quien fue traicionado por Augusto Pinochet. Alberti resalta que eso de la traición y la hipocresía, ocurre por igual en España. Cabe destacar, que este poema apareció en La opinión el 20 de septiembre, y unos días más tarde fue repartido en forma de pasquín por las calles de Madrid. 

Al presidente de Chile, Salvador Allende 

“No los creáis, cubría 

su rostro la misma máscara. 

La lealtad en la boca, 

pero en la mano una bala. 

Al fin, los mismos en Chile que en España. 

Ya se acabó. Más la muerte, 

la muerte no acaba nada. 

¡Mirad! Han matado a un hombre. 

Ciega la mano que mata. 

Cayó ayer. Pero su sangre 

hoy ya mismo se levanta.”

El prisionero 

“Carcelera, toma la llave 

que salga el preso a la calle. 

Que vean sus ojos los campos 

y tras los campos, los mares, 

el sol, la luna y el aire. 

Que vean a su dulce amiga, 

delgada y descolorida 

sin voz, de tanto llamarle. 

Que salga el preso a la calle”. 

Este poema, simbólicamente representa a la sociedad española, presa de una dictadura. Una sociedad qué ya no puede contemplar todo lo que le rodea, el sol, la luna y el aire, sin reflejar esos destellos de tristeza que la arropan. De la misma forma, hace alusión en el siguiente verso “Qué vean a su dulce amiga, delgada y descolorida”, Su amiga: bien sería España, la dulce amiga que está triste y descolorida. 

Los niños de Extremadura 

“Los niños de Extremadura 

van descalzos. 

¿Quién les robó los zapatos? 

Les hiere el calor y el frío ¿Quién les rompió los vestidos? 

La lluvia les moja el sueño y la cama. ¿Quién les derribó la casa? 

No saben los nombres de las estrellas. ¿Quién les cerró las escuelas? 

Los niños de Extremadura son serios. ¿Quién fue el ladrón de sus juegos?”. 

Este es un poema sumamente emocional porque toca un tema sensible que la mayoría de escritores no mencionan en términos de cuestiones sociales, pero que conmueve a cada lector: los niños. En un contexto de guerra, siempre han de mencionar, las pérdidas materiales, la pobreza, la violacion de derechos, entre otros. Pero, los niños que son maltratados y despojados de su niñez, la mayoría de esos niños huérfanos, con hambre, sin educación, sin juguetes y con historias tristes qué nunca debieron presenciar. Casi nadie le hace mención, Alberti, sabe tratar esos temas que conmueven al ser humano, en un poema corto, pero sincero y con versos profundos.  

Ese general 

“Aquí está el general. 

¿Qué quiere el general? 

-Una espada desea el general. 

-Ya no existen espadas, general. 

¿Qué quiere el general? 

-Un caballo desea el general. 

-Ya no existen caballos, general.

¿Qué quiere el general? 

-Otra batalla quiere el general. 

-Ya no existen batallas, general. 

¿Qué quiere el general? 

-Una amante desea el general. 

-Ya no existen amantes, general. 

¿Qué quiere el general? 

-Un gran tonel de vino desea el general. 

-Ya no hay tonel ni vino, general. 

¿Qué quiere el general? 

-Un buen trozo de carne desea el general. 

-Ya no existen ganados, general”. 

Aquí, Alberti, de manera explícita y satírica, crítica al General Franco. El mismo desea un sin número de cosas que ya no están, por su su dictadura, qué hundió a España en una crisis económica, social y política. 

Para concluir, No han pasado los años, también es un poema sumamente interesante, porque cita frases dichas por franco como " El Mesías que esperaba España, he aquí mi Paz, los años prometidos" y Alberti crítica y exalta, que en esos 30 o 36 años de dictadura solo hubo muertes y finalmente explica que a los 30 años, todavía no han pasado los años, haciendo énfasis, que en este caso el tiempo no lo cura todo, porque aunque pase el tiempo, son heridas de guerra, muertes, exilio, pobreza, etc. ¡Qué no sanarán nunca y son marcas indelebles que quedarán plasmadas y marcadas para siempre en la memoria!

Referencias bibliográficas. 

● Alberti, R. (s.f.). Cuaderno de poesía crítica n. 021. Recuperado de https://omegalfa.es/downloadfile.php?file=libros/cuaderno-de-poesia-critica-n-021-raf ael-alberti.pdf

La autora del artículo es estudiante de la Licenciatura en Letras Puras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). espinalgarciaana45781@gmail.com