José Enrique García gana el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña 2025
En mayo de este año publiqué un artículo donde expresaba, con argumentos claros y sentido de justicia, que el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña 2025 debía ser otorgado a un escritor o escritora dominicana. Nuestra literatura cuenta con voces sólidas, trayectorias respetables y una tradición crítica y creativa que merecen ser reconocidas en el más alto nivel.
Hoy, con alegría y sorpresa, recibimos la noticia de que el reconocido poeta dominicano José Enrique García ha sido el nuevo galardonado con este prestigioso premio, otorgado por el Ministerio de Cultura de la República Dominicana.
Un premio que lleva el nombre de uno de nuestros intelectuales más universales, y que, tras años de distinguir a grandes figuras de América Latina, finalmente honra a un dominicano con la estatura poética y el legado que merece esta distinción.
Este galardón no solo celebra la obra de García, sino que revaloriza el lugar de la República Dominicana en el mapa de la literatura hispanoamericana contemporánea.
Ganadores del Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña
Desde su creación, el premio ha sido entregado a importantes escritores de diferentes países:
•2013: Luis Rafael Sánchez (Puerto Rico)
•2014: Ernesto Cardenal (Nicaragua) y Eduardo Galeano (Uruguay)
•2015: Beatriz Sarlo (Argentina)
•2016: Mario Vargas Llosa (Perú)
•2023: Gioconda Belli y Sergio Ramírez (ambos de Nicaragua)
Este listado habla por sí solo: grandes voces de la literatura continental han sido reconocidas por este premio. Era justo que finalmente un autor dominicano con la calidad y la profundidad de José Enrique García se sumara a esta selecta lista.
No es solo un logro individual. Es un triunfo para la literatura dominicana, para quienes creemos en el poder transformador de las letras, y para quienes apostamos por una política cultural que valore el talento local sin complejos. Que este premio sirva de estímulo para seguir visibilizando las voces que desde esta isla escriben con dignidad, profundidad y belleza.
Hoy, más que nunca, decimos con orgullo: era justo que lo ganara un dominicano.
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